Plumita - El conejo Sabio
Plumita - El conejo Sabio
Plumita siempre había sido como un hermano mayor para Willy. Más sabio y tranquilo, Plumita le enseñaba muchas cosas importantes.
Un día, Willy estaba muy impaciente porque quería que todo sucediera rápido: “¡Quiero aprender a usar el reloj del tiempo ya! ¡Quiero ser rápido y hacer muchas cosas!”
Plumita sonrió con cariño y le dijo:
—Willy, la vida no es una carrera para ver quién hace más rápido las cosas. A veces, la paciencia es el mejor regalo que puedes darte.
Plumita le contó cómo, cuando era pequeño, también quería hacerlo todo rápido, pero aprendió que las cosas que más valen la pena llevan tiempo y dedicación.
—Mira el árbol —dijo Plumita señalando a uno cercano—. No crece de la noche a la mañana. Necesita tiempo, sol, agua y cuidado para hacerse fuerte y alto. Lo mismo pasa con tus sueños y aprendizajes.
Willy escuchó atento y entendió que no siempre tiene que apresurarse. Aprender, crecer y crear necesitan su tiempo.